La co-alcaldesa de Hakkari, Viyan Tekçe, ha sido condenada a dos años y tres meses de prisión por participar en protestas contra el nombramiento de un fideicomisario por parte del Estado turco en su lugar. El veredicto fue dictado la semana pasada por el tribunal competente, según declaró el viernes la co-alcaldesa de 30 años. Según el escrito de acusación, los cargos fueron “participación en una asamblea no autorizada” e “insultos a un funcionario público”, concretamente por gritar el lema “El fideicomisario es un ladrón”.

La sentencia está relacionada con las protestas del pasado junio, cuando el Ministerio del Interior turco destituyó a la administración municipal de Hakkari, elegida democráticamente, y la sustituyó por un fideicomisario designado por el Estado.

Viyan Tekçe, candidata del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), criticó duramente el fallo y lo calificó de intento de intimidación con motivos políticos: “El gobernador, nombrado fideicomisario, nos demandó por llamarlo ladrón. Habíamos documentado públicamente que millones del presupuesto municipal se habían desviado a la campaña electoral del AKP durante la anterior administración del fideicomisario”.

Tekçe describió la administración fiduciaria como una continuación de la política estatal represiva contra los municipios kurdos: “Formas anteriores como el estado de emergencia, las regiones administrativas especiales o el llamado plan de reforma para el este, hoy se denominan administración fiduciaria. Esta práctica busca privar de derechos a la población kurda y, en particular, debilitar las estructuras democráticas de las mujeres”.

Elegidos democráticamente, pero destituidos ilegalmente

Viyan Tekçe y su colega Mehmet Sıddık Akış fueron elegidos co-alcaldes de Hakkari en las elecciones locales del 31 de marzo de 2024, a pesar de los masivos intentos de fraude y el despliegue de miles de soldados como "votantes fantasma", con casi el 49% de los votos. Tekçe fue considerada oficialmente vicealcaldesa, mientras que Akış recibió el certificado de nombramiento como alcalde. Este último fue destituido de su cargo apenas dos meses después de las elecciones bajo sospecha de terrorismo y condenado a casi 20 años de prisión por los mismos cargos. Desde entonces, el gobernador Ali Çelik ha permanecido en su puesto en el Ayuntamiento, a pesar del nombramiento de Viyan Tekçe como alcaldesa interina por parte del Ayuntamiento siguiendo los principios democráticos.

El nombramiento de un fideicomisario en lugar de los co-alcaldes electos provocó varios días de protestas en la ciudad. Tekçe ha sido condenada por su participación en estas manifestaciones. “Soy la alcaldesa electa. Por supuesto, apoyaré al pueblo cuando su voluntad democrática sea pisoteada”, declaró. Las protestas, afirmó, fueron un medio legítimo para oponerse a la revocación de la voluntad de los votantes.

En respuesta a la sentencia, Tekçe anunció que continuaría su resistencia por la vía política: “Lo que está ocurriendo aquí es un intento de silenciar la lengua, la cultura y la identidad kurdas mediante la política local. Pero nuestra lucha contra la negación y la asimilación continuará con medios democráticos y legítimos. Defenderemos los derechos de los representantes electos hasta el final”.

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