Debido al embargo impuesto tanto por el gobierno iraquí como por el gobierno de la Región del Kurdistán iraquí (KRI), las condiciones de vida en el campamentos de refugiados de Makhmur se están deteriorando drásticamente. A petición del Ministerio de Justicia iraquí, una delegación del campamento viajó a Bagdad la semana pasada para mantener conversaciones y tres de sus miembros fueron arrestados posteriormente a su regreso. La población del campamento respondió de inmediato con resistencia y erigió una carpa de protesta frente al puesto de control a la entrada del mismo. Tras las garantías del gobierno iraquí, han declarado el fin de la protesta.
Bloqueo total e inseguridad jurídica
El campamento de Makhmur sufre una escasez cada vez mayor de bienes esenciales como medicamentos y alimentos. Si bien sus residentes no pueden trabajar fuera del campamento, el gobierno iraquí también ha bloqueado la importación de materiales de construcción desde el 10 de abril. Durante dos años, miles de personas no han renovado sus documentos de identidad y el campamento se encuentra prácticamente aislado del mundo exterior.
Delegación a Bagdad
Una delegación del Consejo Popular de Makhmur viajó a Bagdad el 14 de mayo para debatir el levantamiento del embargo impuesto el 10 de abril, la situación general de la población del campamento y buscar soluciones a las graves deficiencias. Los residentes de Makhmur habían pedido a los delegados que transmitieran sus preocupaciones al gobierno iraquí.
A su regreso de esta visita, los miembros de la delegación, Ahmed Şehbaz, co-presidente del Consejo Popular de Makhmur, Edban Yılmaz, co-alcalde del campamento, y Bewar Emin, co-portavoz del Comité de Relaciones Exteriores, fueron arrestados.
Carpa de protesta
La población del campamento reaccionó de inmediato con una fuerte resistencia para exigir la liberación inmediata de los arrestados y protestar contra la política de opresión e intimidación del gobierno iraquí. Una marcha de protesta se dirigió al puesto de control a la entrada del campamento, donde finalmente se instaló una carpa el 15 de mayo como vigilia permanente.
Promesas hechas por las autoridades
Las autoridades iraquíes se han comprometido a dialogar y resolver así los problemas actuales. También prometieron liberar a los detenidos, con la condición de que se desmantelara la carpa de protesta.
En respuesta, la dirección del campamento puso fin a la resistencia ayer, en su sexto día. Filiz Budak, co-presidente del Consejo Popular de Makhmur, declaró: "A raíz del embargo impuesto por el gobierno iraquí a nuestro campamento, iniciamos una protesta en tiendas de campaña, donde nuestra gente expresó su reacción ante la injusticia".
"La población del campamento ha continuado su lucha y resistencia contra todas las injusticias durante 30 años y continuará haciéndolo. Siempre hemos intentado resolver los problemas existentes mediante el diálogo. Nuestro líder (refiriéndose a Abullah Öcalan) hizo recientemente un llamado a una sociedad democrática. Seguiremos defendiendo nuestros derechos legítimos mediante la acción democrática hasta el final. Este campamento es uno de resistencia. Como resultado de las reuniones celebradas y las que aún están por celebrarse, hoy damos por concluida nuestra acción aquí", informaron.
Campamento de Makhmur
Los aproximadamente 12.000 habitantes del campamento de refugiados de Şehid Rüstem Cudi (Makhmur) son en su mayoría kurdos que huyeron de la región de Botan, en el norte del Kurdistán (sudeste de Turquía), en 1994 debido a la destrucción de sus aldeas por parte del ejército turco, así como de sus descendientes.
El campamento de Makhmur ha estado sometido a la opresión de Irak y Turquía durante años. Ha sido bombardeado repetidamente desde 2017, y el régimen de Erdoğan ha llevado a cabo 13 ataques aéreos contra sus residentes en los últimos cinco años.
El embargo del partido gobernante KDP, vigente desde 2019, ha impedido el paso a Hewlêr (Erbil), y muchos civiles han perdido la vida como consecuencia de los bombardeos de los aviones de guerra turcos.
En 2021, las fuerzas iraquíes intentaron cercar el campamento con una valla, pero la resistencia de los residentes frustró el intento. Según un comunicado emitido por la copresidencia de la Asamblea Popular de Makhmur el 15 de abril, tras las recientes conversaciones entre Irak y Turquía, se ha iniciado un nuevo proceso de asedio y aislamiento.
Miles de personas que viven en el campamento protestan contra el prolongado embargo y las restricciones a la libertad de movimiento.
El gobierno iraquí no ha renovado el estatus de refugiado de los residentes del campamento durante dos años. Esta situación elimina de hecho la libertad de movimiento de los ciudadanos, lo que provoca que sean detenidos en los puestos de control y encuentren obstáculos en su vida diaria.
Mientras tanto, desde el 10 de abril, las fuerzas de seguridad iraquíes estacionadas en un puesto de control han impedido la entrada al campamento de alimentos, medicamentos y otros artículos de primera necesidad. Este bloqueo de facto dificulta cada día más las condiciones de vida de los residentes.